Vagabundo del Señor

31.01.2013 12:00

Juana Arriaga Bravo

 

A veces, cuando pienso en este

mundo, en tanta crisis, en tanto desvelo

por alcanzar sin tregua ese anhelo de

un destino señero y más fecundo;

 

me invade ese deseo muy profundo de

hacer de mi camino bajo el cielo un

hogar y de mi reposo el suelo, un viaje

más ligero y errabundo;

 

y que mis pasos tengan como guía

una estrella nacida del Señor

que me ampare de noche, y por el día

 

renazca tras inmenso resplandor, que

ilumine a aquél que se desvía de la

senda de nuestro redentor.